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domingo, 4 de enero de 2009

Tenemos que aprender a dar



Tenemos que aprender a dar

Por Brian Lynch, M.D.

Cada vez que yo escribo no quiero estar “señalando a nadie con el dedo,” aunque es natural ver primero lo que esta “mal” en otros; pero con frecuencia escribiré y después estaré tan sorprendido de estar pensando acerca de lo que escribí y encontrar que recuerdo haber hecho algo similar con otra persona recientemente.

Hoy estoy pensando acerca de las historias que yo he escuchado y las experiencias que yo he oído acerca de las personas quienes no parecen ser capaces de compartir mucho.

En su forma extrema tal vez sea que uno no podría esperar que ellos cruzaran hasta el otro lado del cuarto para traerle un vaso de agua.

Alguien tal vez podría vivir con usted una semana y tal vez, sólo tal vez, avar el plato que utilizó para comer. De otra manera siente que necesitan cada centavo que tienen ya que “¿quien sabe que podría pasar mañana?”

Las personas quienes saben todo acerca de una cierta profesión son profesionales, sin embargo después de 20 años lo aclaman a usted como su “mejor” amigo y le apuesto que usted no ha podido obtener de ellos ni un céntimo de algún consejo “gratis.” Tal vez sienten que usted esta “tratando de sacarles algo.” Sin embargo usted ha compartido gratuitamente sus conocimientos ya que usted lo ve como parte de la “amistad”, el compartir.

Una y otra vez escuchamos, “me gustaría mucho poder ayudarte” con tal o cual cosa; yo se como hacer esto o aquello. “Usted realmente debería organizar esto,” etc., pero nada nunca resulta de ello.

Los parientes están llenos de consejos. Usted esta desesperado(a) para obtener el dinero que necesita para pagar la colegiatura pero lo único que escucha son críticas. ¿Has hecho esto o aquello? Ellos van a dar todos sus ahorros a los pobres en la India al morir; esa es la única situación que ellos pueden ver. “¿De otra manera la gente solo lo/la lastima?”

Por lo tanto ¿Por qué “somos” así la mayor parte del tiempo? Bueno, la última frase lo dice todo: “¿De otra manera la gente sólo lo/la lastima? Si nosotros no estamos creando los buenos tiempos ahora, hoy. ¿ por qué será que no los estamos creando ahora, hoy? Debe ser porque hemos aprendido a ser cautelosos. Un poco de lógica debe decirnos que debe haber un equilibrio para esto, pero entonces quien nos va a decir ¿cual es ese equilibrio? ¿A donde debemos recurrir para averiguarlo?

Si alguien ha abusado severamente de nosotros ¿como sabemos siquiera que han abusado de nosotros severamente o si estamos reaccionando demás? ¿Como sabemos que deberíamos dar más y que si lo hiciéramos estaríamos mejor? El pensamiento es que aquellos que no saben eso no lo saben y no son “males”, “crueles” ni “lo hacen a propósito,” simplemente no saben. Aquellos quienes sí pueden dar en el momento y experimentan el “interés” y el “gozo” que resulta de dar y con suerte recibir, sólo lo saben a través de hacerlo. La parte de recibir es muy importante porque el lado negativo es que es casi tan peligroso y “enfermizo” dar y dar sin recibir como lo es el no dar, necesitamos tener equilibrio durante todo el año.

References


Traduccion por Eileen Lynch Guadalajara Mexico